CONFESIONES DE UNA BRUJA
Por Julieta Parra
¡Que no! que las brujas no existen; que yo no creo en brujas ni en brujería, como persona escéptica no me permito aceptar ningún tipo de charlatanería y efectivamente la brujería lo es. Sin embargo yo rescato algunos personajes de la imaginación colectiva y de la mitología, entre ellos, LA BRUJA. Es verdad que muchas mujeres se consideran brujas, se creen brujas y a veces yo me creo bruja, ¿pero por que? quien no ha sentido fascinación alguna vez en su vida por el tema, fantasear con brujería es casi obligatorio en la actividad mental de toda mujer. Y reitero que aunque el tema es una criminal mentira me entristece francamente que no sea cierto, les diré honesta y abiertamente porque.
No es cuestión de alucinar con recorrer los aires montada en una escoba mágica, con sombrero y ropas oscuras, tener de mascota un gato, un cuervo, vivir en medio de experimentales pócimas sexuales, de bebedizos, de morteros y de calderos hirviendo cual pseudo- científica de la maldad o alquimista de la noche, mucho menos les envidio las supuestas y desagradables verrugas, claro que NO. No son esos los aspectos que hacen que una bruja sea una BRUJA, les contaré acerca del verdadero atractivo de este fantástico, sugestivo y poderoso personaje.
Si hay un personaje transgresor de la autoridad en todas sus ramas esa es la bruja ¿por que? ¡porque ella se piensa y se cree autoridad!. La bruja no teme, es temida, incluso respetada, tiene poder, no come cuento y si come carne, ama la especie humana y es extremadamente mundana. No tiembla ante amenazas de ninguna índole, se burla a pierna suelta de castigos religiosos, de opresiones, de limitaciones físicas y económicas, no respeta dioses tal vez porque no se los cree. Jamas busca, ella es fervorosamente buscada en todas las culturas, en todos los tiempos y en todas partes y a cualquier hora.
Un aspecto que me resulta envidiable y fascinante en la bruja, es su risa...¡que digo! cual risa, admiro y anhelo sus incontrolables y subversivas carcajadas, esas que te hacen sentir tan ridículo y tan absurdo, esa carcajada que si no es bien digerida puede llegar a ofender terriblemente a quien la recibe. -¿De que te ríes bruja?- y la bruja dice -¡pues de tu cara imbécil! juajuajuajuajuajuajuajua- y ella se sigue riendo como en un ataque de éxtasis, de real y eufórica burla. Pero eso no es lo peor, (o tal vez lo mejor), la cosa es que, ¡se ríe de tu cara en tu propia cara! Es importante aclarar que no me interesa andarme burlando de todo el mundo (solo de quien lo merezca) y tampoco pretendo escribir un manual para hacer fechorías y aprender cuanta maldad se esconde en el perfil por decirlo de algún modo psicológico de una bruja, solo que se me hace increíble e imposible que haya un ser mas sincero, mas valiente, mas coherente, mas honesto, en su sentir, sus posiciones y sus expresiones, así lamentablemente se le relacione siempre en todo mito y leyenda con el mal, pero incluso a la hora de hacer el mal es preferible la honestidad, ya que se puede llegar a ser declarada y honestamente malo o deshonestamente "bueno" y eso exactamente es lo que diferencia y pone en un punto muy alto a la bruja.
No obstante aunque la bruja según los estudiosos y teóricos del tema no temía a dioses impuestos, si se les conocía como aliadas o incluso amantes del diablo. Pero luego de analizar y de basarme en la investigación de la escritora colombiana Susana Castellanos de Zubiría en su libro Diosas, Brujas y Vampiresas, considero que la bruja nació como una excusa de religiosos y de fanáticos cristianos en su afán por culpar personas, especialmente mujeres que estuviesen en contravia de los dogmas y doctrinas de la época. Estos inquisidores que en medio de su cinismo y falta de explicación a eventos que consideraban "sobrenaturales" llevaron a la hoguera a una inmensurable cantidad de mujeres algunas simples curanderas, consideradas, pecadoras, herejes, aliadas del diablo y quienes según ellos profanaban la liturgia cristiana.
Y quien no hubiese querido ser bruja para callarle el hocico, arrancar, lenguas, miembros y cabezas a punta de hechizos y filtros a tanto criminal religioso de la época y que abundan aun en nuestros tiempos. La cuestión es que la bruja es un arquetipo femenino, por aquello de que siempre nos han relacionado con el mal a través de la historia, el mismo cuento de siempre, pues se ha considerado y creído fervientemente en la idea de que la mujer es vulnerable a ser poseída por demonios o espíritus malignos "porque estamos predestinadas al mal" todo desde la inquieta Eva, que mas bien la comparo con una ...bueno, mejor adivina en que termina la rima. Lo único que se puede agradecer a la historia, a la religión, al machismo de esa época por tan "bellos"cumplidos es el legado de la bruja y esa si me la quedo YO.
"Y si todas y cada una de las mujeres de este mundo admitiéramos que llevamos dentro del alma a una sacerdotisa despiadada, que por más benévola, indulgente y dulce que se nos vea, muchas veces lo que queremos ser es la antagonista y la mala de la historia..."
"Y si aceptamos que en ocasiones nos sentimos como un lujurioso sucubo...ese, el de los mitos y leyendas más candentes, para atravesar paredes, para tocar y sentir y llegar ahí donde nadie ha llegado..."
"Solo así, tal vez de una vez por todas desnudaríamos y le daríamos libertad a ese hermoso y poderoso espíritu eufórico y libidinoso que erróneamente nos han enseñado que es malo poseer y desencadenar , ese que hemos mantenido mucho tiempo encerrado en nuestras catedrales mentales..."
