¡FELIZMENTE CLITORIANAS!
EL PODER ILIMITADO DEL CLÍTORIS
Por Julieta Parra
Cuentan los mitos griegos que
Tiresias conocido como “el profeta transexual” era hijo de Everes y la ninfa Cariclo, quien
era una de las preferidas de Atenea. Un día paseando por el monte Cilene
(Peloponeso) se encontró dos serpientes copulando y las separó a golpes de
bastón. Hecho que provocó la ira de la caprichosa Hera transformándolo, como
castigo, en mujer. La diosa no sabe el favor tan placentero que le concedió al
afortunado Tiresias. Nada más ni nada
menos que lo doto de un CLÍTORIS, ¡ah
cosa majestuosa!
Cierto día en el Olimpo estaban
Hera y Zeus discutiendo de las mismas
trivialidades de siempre, ella recriminándole -que andabas con Afrodita, que el
otro día te vieron con una ninfa, que me tienes de cabrona en el Olimpo, que
porque no te vas con tus maletas para abajo y bla bla bla- En una de tantas discusiones, Hera, se
quejaba acerca de quienes gozaban más de los placeres del amor, si las mujeres
o los hombres. Hera afirmaba que eran los hombres, mientras que su esposo
defendía que eran las féminas. Como no se ponían de acuerdo llamaron a Tiresias,
pues era el único mortal que había vivido en ambos sexos debido esa
“retrotransexualización” otorgada como castigo por la Señora de Zeus. Ante la pregunta que se le planteaba, Tiresias
respondió que “de diez partes, el hombre sólo goza una”, dando con ello razón a
Zeus. Ahora entiendo las mil y una
infidelidades de Zeus con semejante esposa tan aburrida, amargada y ¡frígida!
Pero bien, llegó la hora de ponerse serios y no apoyarse solo en el mito, porque he de defender a mi amigo "el clítoris" con argumentos reales, para que no crean que es pura "paja". Al parecer, desde el mito de Tiresias hasta nuestros días, esta afirmación se ha mantenido muy bien sustentada. Según la escritora Rebecca Chalker, activista de salud femenina y autora del libro "The Clitoral Truth": "...el clítoris es la única parte del cuerpo femenino cuyo exclusivo propósito es provocar placer." Si, señoras y señores, el clítoris se ha graduado con honores y tiene una especialización ¡y hasta un PhD en proporcionar placer!
Por extrañas coincidencias, la ciencia a través de sus estudios no está
tampoco en desacuerdo con lo que
manifestó Tiresias en el mito, ni con lo que dijo la señora Chalker en su
libro. El Dr. Jim Pfaus y sus alumnos han estudiado detalladamente lo
que sucede en el cerebro de las ratas cuando se estimula su clítoris con un
“cepillo mágico” La conclusión es que el placer clitórico enciende en los
roedores y en las mujeres la misma zona cerebral, el Dr. Pfaus enfatiza en que “Todos somos las
mismas criaturas, pero nosotros los humanos tenemos un córtex masivo que nos
permite dar significados que los animales tal vez no pueden”. Según Pfaus la
diferencia radica, en la forma en la que le damos sentido al mundo, una
diferencia semántica pero bastante significativa.
En síntesis las mujeres nos diferenciamos de
las otras especies porque traducimos a
través de nuestros orgasmos este hecho como una sublevación no solo física sino
también mental, elemento indispensable para construir las bases de una vida
sexual plena en pareja, altamente sensitiva, altamente erótica, un placer casi astronómico si
amas la ciencia y casi celestial si eres creyente por donde le veas es inmensurable.
Absurdo y bastante reprochable
considero el señalamiento del Dr.Stephen Jay Gould, al manifestar que el clítoris es un simple
vestigio (una especie de apéndice) sin función evolutiva, una especie de pene
no desarrollado. Si el Dr. Jay Gould supiera del “vestigio” que se perdió, la
capacidad de excitación del clítoris pareciera ilimitada, seguramente a causa de
su raudal de terminaciones nerviosas y ello muy seguramente sea una de las
claves del supremo placer femenino y de por qué el hombre en este planeta goza,
sobre todo, a través del vehículo de la feminidad. Definitivamente amamos este
“vestigio” que mas bien es como le llama una amiga un enorme ¡parque de
diversiones!
Nuestro amigo el clítoris es un órgano eréctil con una gran capacidad de excitación el cual
posee un nervio central del orden de unas 4 o 5 veces superior en excitabilidad,
al del pene masculino, no obstante posee características muy similares a este
durante una relación sexual ya que se enrojece, se erecta, da placer y es
extremadamente sensible. Otra de las grandes diferencias con el órgano
masculino sea que este produzca un explosivo, gran y único orgasmo, el clítoris
por el contrario puede proveer múltiples orgasmos y con distintas
características. No es acaso Dios un Padre maravilloso! vaya creación...
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