De Padre y Madre…
Me perdonaran los señores que por estos días festejan su día
del Padre que me les cuele en la fiesta lo que pasa es que yo también hago
parte de esta celebración, de la cual me
siento digna merecedora aunque todos sabemos muy bien que esta al igual que
muchas otras fechas se reducen solo a mover la actividad comercial. ¡Jaaaa Estarán pensando…pero esta no se pierde la
movida de un catre!, fiestera, parrandera y chismosa; sin embargo esa no es la
razón, realmente así ocurrió todo, así
dejé que ocurriera, con mis buenas o mis malas decisiones solo así pasó. Pero obvio,
somos muchas o muchísimas mujeres que celebramos tan bello rol; el de
ser Madre y Padre al mismo tiempo.
Cada que se celebra el
día del padre mi hijo mayor me despierta y me dice al oído, ¡feliz día! no
niego que la primera vez me causo gran desconcierto y a la vez una enorme
emoción. Por cosas de la vida, por locas
decisiones o como le queramos llamar un día las que hoy nos desempeñamos como
Madre y Padre nos dimos cuenta que no éramos tres, como lo dice todo
inicio de la “lógica familiar” es decir, el bebé, Tu, y Yo.
Pues no, un día tristemente abrimos los
ojos y despertamos con ese vacío justo en “la boca del estomago“ que con nada
se podía llenar, con la angustia del …¿ y ahora qué hago?, el día en que nos
enteramos que éramos solo dos, el bebé y
Yo.
El día en que ciertos
hombres, hago aquí una aclaración y es que no están leyendo un articulo
sexista, no, en absoluto, para nada ya que exalto la labor de muchos padres
también ejemplares, sin embargo hay de todo en este mundo y algunos que
son por accidente padres tomaron la
opción de partir por exceso de miedo y ausencia de cojones, quizá entraron en un “trance hacia el más allá”,
ya que en algunos casos no se les vuelve a ver, otros experimentan la
“transfiguración”, pues cambian su
manera de vestir, su corte de cabello,
cambian de domicilio, de identidad, incluso de país y otros que peor aun
pareciera que desarrollan una extraña fusión patológica entre alzheimer y
parkinson pues se ha visto que en el día pierden la memoria; No te conozco, no
sé cuando estuvimos juntos, ¿en serio ese niño es mío? Pero por la noche les
tiembla todo y hasta la conciencia. Y lo digo con respeto hacia quienes de
verdad sufren esas enfermedades.
Pero sea como sea fue el momento definitivo en que muchas
mujeres nos enteramos a la brava de que habíamos sido merecedoras de un doble
galardón, que a la macha teníamos que volvernos “machas” y asumir sin la opción
de volver atrás enfrentar la vida con un chico, con el letrero de “mamá
soltera” lo que a mi juicio y a final de cuenta es una de las experiencias más
extremas, emocionantes y completas que puede vivir una mujer. ¡Claro si la situación así lo dicta!
Sin exagerar pasa que en
muchas ocasiones no vale el parecido físico del niñito con el papa; ¡Mírale el
lunar de la espalda!, ¡la forma exacta de los dedos de los pies! No, que va, simplemente
se quedan como suspendidos en el tiempo con esa mirada perdida en el horizonte
amplio de su cobardía, como disertando con su propia mente y clasificando elefantes, contando cabras,
soñando dragones, como sujetos psicóticos en pleno delirio y alucinación
engulléndose entero y a la fuerza el autoengaño de “si te vi, no me acuerdo” ¡no
puede ser mío¡ y con un lapsus infantil que les motiva por alguna razón a jugar
al tingo tango, ósea, ese niño es de
fulano, es de sutano, es de mengano, pero no es mío…¡tango! Las mujeres que lo
han vivido saben exactamente a que me refiero.
Comienzas entonces a
la brava la loca aventura de ser madre y padre, a primera vista lo ves como algo atemorizante,
casi imposible y desgastante. ¡Pero que
va! yo estoy muy agradecida con esa clase de hombres, los que ponen la semillita
para sembrar sus hijitos, o se comen la cigüeña de los cuentos de antaño y la
devuelven con cría y luego se van y en el caso contrario algunos hombres ven
partir a la cigüeña que ha dejado en su puerta una canastita con la cría y una
nota a mano alzada sea de su “amada”o muchas veces “desliz” que dice…estoy
confundida cariño, no soy yo, no soy capaz.
Con estas descripciones me estoy refiriendo a esa visión patética,
novelesca, ridícula y escueta de la
realidad. Estas “bellezas excelsas” son
en verdad "seres especiales" pues gracias a ellos, repito, digo a
ellos porque hoy me voy a centrar en el papel de las que somos madre y padre, hoy
muchas mujeres somos casi que literalmente una bella apología conocida en
donde, “el oro se prueba en el fuego” pero no me refiero a tillada frasecita de
cajón que usan algunos religiosos para “probar su fe”. Realmente es un experiencia titánica, un
ejercicio diario y constante que le desarrolla cuerpo y musculatura a la
autoconfianza y a la voluntad. Por eso hoy muchas y aclaro también (muchos)
podemos llamarnos con orgullo MADRE Y PADRE y que nadie se atreva siquiera a
ponerlo en duda.
Y de hecho ser MADRE Y PADRE nos otorga ese aire de poder, de
respeto, por ejemplo, los domingos y el
futbol en el parque me obligaron a saber quién era Piqué, Villa, Niño Torres y
Del Piero....les aseguro no me enteré sobre quien era Piqué por Shakira,
leyendo las profundidades de Caras, Cosmopolitan o Vanidades, aprendí
escuchando constantemente a mis hijos hablar de sus jugadores favoritos, igual
que las peleas de Lucha Libre de la WWE ¡que
son mi fuerte! Rey Misterio, Batista, Jhon Cena, Chavo Guerrero, Randy Orton y
CM Punk, ¡jaaa! no me imaginan apostando con mis hijos, uno vota por el Rey
Misterio, otro por Randy Orton mientras yo con grito herido y emocionado
replico ¡acábalos Batista...acábalos! Ahhh y que me dicen de la destreza adquirida
a la hora de enchoclar canicas.
Otra de las cualidades
y las ventajas de ser madre y padre es que JAMAS nos permitimos ser atropelladas
por la tecnología. Pues desarrollamos
forzosamente inimaginables habilidades que tal vez parecían inexistentes,
ocultas. Pues terminamos por conocer todas
las videoconsolas del mercado, habidas y por haber con todas sus variantes.
Nada más emocionante que descargar el estress de todo un día de trabajo a punta
de combate. Control en mano sea de Play
Station, XBOX, Wii o PSP, aquí donde nos
ven con gran facilidad pasamos de ser la
"Delicada y Maternal" madre a convertirnos en villanas o heroínas virtuales
tipo anime, Manga o Hentai. No lo creerán pero he dejado tendidos y a
punta de golpes a Dragon Ball Z, Abel, Naruto y ni siquiera Rufus de Street
Fighter se ha librado de mi furia. Nada
que envidiarle a Tomb Raider, y eso que hasta hace poco solo conocía la
fatality de Mortal Combat…¡miércoles!
Como ha cambiado la humanidad.
A las mujeres que somos madre y padre nos gusta la
acción. Nunca pero nunca entramos a una
clase de aeróbicos. ¡Eso es para las nenas!. En cambio experimentamos
movimientos de alto impacto, desajustando y ajustando bombillos, armando cunas,
corriendo materas, saltando matojos, violentando cerrojos, cruzando cuentas, analizando,
calculando y rayando estrategias respecto a la maratónica y atlética carrera
del futuro de nuestros niños.
Desarrollamos también
habilidades que requieren nervios de acero, no nos asustan los cortos de
electricidad, los recibos de las cuentas debajo de la puerta, las tormentas, ni los temblores, matamos insectos, espantamos ladrones,
chasquiamos los dedos cuando tenemos afán, podemos hacer cosas al mismo tiempo
como maquillarnos, ver y responder correos electrónicos, cambiar fotos y
estados de facebook, redactar tuits, lustrar zapatos, sacar la basura, servir el chocolate, levantar a los niños para
ir al colegio, tener listo el uniforme, con el dulce beso de la madre y la
autoridad militar de un padre y todo eso montadas sobre un par de TACONES.
Hoy yo le extiendo una sincera y cálida felicitación a esas
mujeres que como yo nos hemos convertido en MADRES Y PADRES y por supuesto
felicito a los PADRES que son muchos y muy buenos por cierto que han sabido
afrontar la tarea y han cumplido con orgullo su misión y seguimos en ella, ya
que como en todo hay de todo...¡esa es la vida!